¿Qué sientes cuando lees esa afirmación? Resulta importante que te formules preguntas acerca de las emociones, sensaciones y pensamientos que se activan al leer esa frase ¡Todas somos exitosas!, a partir de esas respuestas puedes comenzar a identificar algunas creencias que rigen tu vida.
En especial la relación que existe entre la madre y el éxito. Al final de este artículo descubre una meditación que te ayudará a comenzar a sanar el vínculo con tu madre.
El éxito es una noción muy personal, depende de motivaciones, intereses, principios, valores y metas de cada individuo.
Entonces, cómo afirmamos que “todas somos exitosas”, prepárate a descubrirlo.
Desde la perspectiva sistémica, existen tres grandes éxitos en la vida: nacer, fluir hacia la madre y sostener una sana relación de pareja, concentrémonos en esta entrega en las dos primeras.
Ciertamente los seres humanos somos unas de las especies más vulnerables durante la gestación, el nacimiento y los primeros años de vida, son muchos los eventos que pueden presentarse donde ese pequeña y dulce existencia está en riesgo, ¿te lo habías pensado?
¡¡¡¡Así que el hecho de que tu madre haya llevado el embarazo a término, que hayas nacido y estés vivas Eureka!!!! es tu primer gran éxito!!!
Si te atreves a mirar tu vida desde esta perspectiva y no como un hecho trivial, lo agradeces y atesoras, puedo asegurarte de que comenzarás a sentir el aroma a plenitud, una experiencia nunca sentida.
El éxito y la relación con la madre
Te invito a responder estas preguntas ¿Te diriges al éxito o esperas que el éxito se dirija a ti? de igual forma, ¿Te diriges a tu madre o esperas que sea ella la que te busque?
Probablemente en este punto te preguntes qué relación existe entre la madre y el éxito, la respuesta es un vínculo muy fuerte, aunque te resistas a creerlo.
Bert Hellinger, plantea que “todo éxito tiene rostro materno” y es así porque, es la madre quien nos da la vida, nos introduce al mundo, a las relaciones, nos muestra cómo es esa conexión con la vida, el éxito y la abundancia. ¿Cómo es esto posible? a través de la alimentación, de sus cuidados, mimos e incluso expectativas en esos primeros años.
Fluir hacia la madre sin prejuicios, es un sí rotundo a la vida, como consecuencia la vida te da un decisivo si, para que alcances bienestar, estabilidad y éxito.
Qué efectos genera una la relación difícil con la madre.
En ocasiones muchas personas se quedan atrapadas en un reclamo permanente hacia la madre. Aun en la adultez continúan sosteniendo una relación infantil con su progenitora, marcada por el reproche e insatisfacción, sin darse cuenta del daño terrible que se hacen.
Una relación conflictiva con la madre se traduce en una relación conflictiva contigo misma, una sensación permanente de vacío, su impacto pasa por la dificultad de ser amada tal y como eres, lo que siempre conduce a una “necesidad” de hacer algo para merecer.
Influye en tu relación de pareja, nos enamoramos buscando volver a vivir la fusión entre madre e hija y en esa búsqueda insaciable, se tiende a idealizar al hombre en contraposición a una gran desvalorización.
Disfrutar de una vida plena, tranquila, exitosa, implica crecer, convertirse en adulta, asumir la responsabilidad, soltar el dolor, evitar quejarse, pelear o reprochar a la madre.
Sanar la relación con la madre, implica aceptar por muy doloroso que pueda ser para ti, que ella hizo lo mejor que pudo con las herramientas que tenía disponible en ese momento y veraz como milagros comienzan a suceder en tu vida, ¡¡¡¡prepárate para recibir el Éxito!!!!
Meditación para sanar la relación con la madre
Te comparto esta meditación que es un buen inicio desde que lo hagas desde tu Alma.
Busca un lugar tranquilo, especial para ti, respira e imagina a esa mujer, tu madre, esbelta o quizás rechochita, con su cabello ondulado, largo o corto, con sus labios carmesí que se inclinaban quizás en tu cumpleaños para darte un beso en la mejilla.
Con una piel suave como algodón, donde probablemente cada domingo de su cocina emanaban aromas a salsas o sopa, continúa recordando aquellos momentos con tu madre, céntrate en experiencias agradables y ahora repite esta frase:
Conexión con la energía materna
“Tu eres la grande y yo la pequeña, agradezco la vida que me diste… Ahora puedo mirar, que hiciste lo que pudiste con las herramientas que tenías disponible en ese momento, lo que tu nivel de consciencia y tus miedos te permitieron hacer. Te tomo tal y cómo eres, con todo. Ahora, te pido la bendición para hacerlo diferente y como adulta elegir mi propio destino”
Si has resonado con alguna línea de este artículo, deseas y tienes el compromiso contigo de iniciar un verdadero proceso de transformación, para disfrutar una vid en calma, feliz y exitosa puedes escribirme a través del email lilian@mafalayacoach.com e iniciar un verdadero proceso de cambio en tu vida.
Autora: Lilian Aya Ramírez
Socióloga /Coach en Habilidades para el Éxito